Hace un par de años comencé a interesarme por las posibilidades de construir un computador con frutas. La idea me llegó al imaginar que el comportamiento de las compuertas lógicas (AND, OR, NOT) que constituyen los “ladrillos” básicos de la computación, anteriormente implementadas con tubos de vacío y actualmente por medio de transistores gracias a las propiedades de los materiales semiconductores, podrían ser construidas también a partir de reacciones químicas en el interior de diferentes tipos de frutas. Imaginé una gran sala llena de papayas, melones, sandías, etc. que tomaban decisiones básicas de forma autónoma. Podían responder a su entorno y entablar un extraño diálogo con los visitantes. Imaginé una especie de conciencia emergiendo a partir de estas frutas interconectadas. Hice algunos experimentos pero no llegué muy lejos. Me desmotivé al ver que encontraba poco eco para estas ideas. Hoy llega a mis manos un pequeño boletín de libros del MIT y me encuentro con la reseña de este interesante libro llamado Molecular Computing, que posiblemente logre recuperar mi interés por los computadores de frutas.
El libro reflexiona sobre los cambios que se experimentan en las ciencias de la computación al tomar como modelo principios de auto-organización presentes en los organismos biológicos al igual que la forma como éstos procesan, almacenan e intercambian información. Se presenta como una introducción a la nueva disciplina transdisciplinaria de la computación molecular. Trata temas como el uso de proteinas y otras moléculas en el procesamiento de información, la computación en medios no lineales, computación inspirada en el código de ADN, bioelectrónica y biosensores, entre otros. Interesante librito, cuando alguien lo consiga por favor nos avisa.
Página oficial del MIT Press que ofrece el capítulo 1 en pdf.
(publicado también en super r*e*i*n*o)
a.t.
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