El lunes realizamos nuestra esperada visita al laboratorio de biología.
Todo comenzó con una corta explicación para familiarizarnos con el manejo de los equipos (microscopios y estereoscopios) para luego iniciar el proceso de observar nuestras propias bacterias.
El proceso se inicia realizando un frotis del interior de la boca con un palillo, lo cual es suficiente para atraer un grupo considerable de bacterias. Luego aplicamos el test conocido como Tinción de Gram, el cual tiñe diferencialmente los microorganismos y facilita la visualización de bacterias. Pudimos observar varias familias de cocos e incluso un grupo de células epiteliales desprendidas por el frotis.
Mirando nuestras bacterias recuerdo a Lynn Margulis..."Casi todos los que nos han precedido han creído que la especie humana tiene una importancia inmensa, ya sea material o trascendental. Nosotros entendemos la humanidad como un fenómeno microbiano más entre muchos otros, y al nombrar a nuestra especie Homo insapiens hemos querido tener presente que debemos rechazar la idea tan frecuente de que todos los humanos dominan o pueden dominar a Gaia"*.
Luego de nuestra pública exhibición bacteriana pasamos a analizar la estructura de los hongos, organismos interesantes y misteriosos, difíciles de clasificar ya que no poseen clorofila como la mayoría de las plantas pero son tan "inmóviles" como éstas. Actualmente se tiene la creencia que son más cercanos a los animales que a las plantas.
Para finalizar, el grupo nos invita recorrer la exhibición de insectos y flores que nos tienen preparada y a dibujar lo observado como método de apropiación del conocimiento de escalas microscópicas.
Dos horas, el tiempo apenas justo para realizar los experimentos pero muy escaso para contemplar lentamente este maravilloso mundo microscópico.
Muchas gracias a Sofía Cordero, Alejandro Calderón, Claudia Echeverrri, Cinthya Pinzón, Paola Rodríguez, Edilma Guevara y muy especialmente a Ingrid Schuler, directora del departamento por facilitar este primer encuentro entre estudiantes de diseño y biología.
Creemos que esta primera experiencia puede ser el comienzo de un fructífero proceso de enriquecimiento mutuo entre las disciplinas.
Alejandro Tamayo/Angela Hoyos
* MARGULIS, Lynn y SAGAN, Dorion, Microcosmos: Cuatro mil millones de años de evolución desde nuestros ancestros microbianos. Metatemas, Barcelona, 2a. ed. 2001.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment